Dominio absoluto de Sebastian Vettel en una carrera protagonizada por la lluvia. En China 2009 Vettel consiguió su segunda victoria en un GP de Fórmula 1, tras ganar su primera carrera en Monza 2008 con un Toro Rosso en una épica carrera también sobre lluvia.
Su compañero de equipo Mark Webber fué por delante de los dos coches de Brawn GP, que mantiene el liderato del Mundial, con Button por delante del brasileño Barrichello.
La lluvia fué la protagonista del GP de la China, con el circuito completamente mojado y lloviendo sin cesar, esta circunstancia cambió completamente la estrategia de la carrera. La salida se dió detrás del coche de seguridad.
Esta vez Vettel demostró ser el mejor en seco, en igualdad de condiciones (sin difusor especial), como demostró sacando casi medio segundo a todos en la Q2 e imponiéndose en la Q3. Ese día demostró que es el auténtico futuro de la F1 y el mejor en mojado. Mientras dos campeones del mundo como Hamilton y Alonso nadaban y trompeaban y Kimi se ahogaba literalmente en la piscina china, el joven piloto navegaba a toda vela a su consagración como talento absoluto y posicionándose como competidor al título.
La victoria de Red Bull puso de manifiesto cómo un equipo con menos presupuesto, sin difusores y no oficial, pudo poner en entre dicho a los todo poderosos Brawn GP, que salieron de la cita china con la moral un poco tocada, pese a haberse afianzado en el Mundial recogiendo preciosos puntos con sus dos monoplazas que le servirian a Button para tener una renta muy importante con la que se consagró campeón.
Vía: gpeurope & thef1
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